30 de noviembre del 2.022

En las aulas, desde bien pequeños, se recibe una educación que cuenta con contenidos y procedimientos enfocados a evaluar claramente dos estilos de inteligencia como son la lingüística y la lógico-matemática, pero eso es insuficiente para educar a los pequeños. 

Es por eso, que Howard Gardner, mediante su teoría, consiguió poner a debate la necesidad de un cambio en el paradigma educativo, recalcando que lo más importante de su teoría, no eran las 8 inteligencias propuestas, sino la conceptualización de la cognición humana con procesos paralelos e independientes. Por eso, ha comentado otras veces, que posiblemente las inteligencias múltiples no son realmente las que él propuso, sino otras que no se han tenido en cuenta o que se agrupan bajo el nombre de una única inteligencia.

Para poder aplicar la teoría de las múltiples inteligencias en el aula, el primer paso que deben realizar los profesores, es escoger la naturaleza de su propia inteligencia, para posteriormente comprender cuál es la de cada uno de los estudiantes, utilizando una diversidad de ejercicios de observación, que pueden demostrar facilidades y dificultades que presenten cada uno de los alumnos.

Considera que la inteligencia, vincula la capacidad para resolver problemas y para crear productos culturales, así que, desde este punto de vista, es un concepto totalmente relacionado con la creatividad. Al mismo tiempo, cada inteligencia representa una manera de ver o conocer el mundo, ya que cada persona cuenta con un perfil de inteligencia propio y único.

Lo más ideal, es que en los centros educativos se incluyan metodologías y procesos de análisis para poder detectar desde bien pequeños, las capacidades de los niños, y así poderlas potenciar para un enfoque adecuado al futuro, como en la elección de una carrera profesional relacionada con sus cualidades y capacidades. Hay centros que utilizan un estilo de pedagogías que desarrollan mecanismos de identificación de las distintas inteligencias, y que ayudan a potenciarlas, aplicando la metodología en otras materias. 

Así pues, lo que podemos ver claramente gracias a esta teoría de las inteligencias múltiples, es que lo más adecuado para el futuro de nuestros pequeños, es que puedan desarrollarse laboralmente en aquello que les haga felices, potencie sus habilidades, y disfrutando y destacando en eso que les apasiona y gusta. Es por tanto de suma importancia, que desde edades muy tempranas centros educativos y familias tengan muy en cuenta las capacidades y habilidades más destacables en cada niño.